Trials Fusion – La Reseña

Caer y levantarse. Caer Y Levantarse. ¡CAER Y LEVANTARSE! Parece un ciclo exagerado, pero es la estrategia y a la vez lección que nos deja Trials Fusion, la nueva entrega de la franquicia Trials; un juego que requiere paciencia y control, pero que a la vez emociona cuando logramos llegar a la meta. Aún con las pocas novedades que ofrece.

Trials Fusion es desarrollado por RedLynx, uno de los estudios de Ubisoft. La fórmula sigue las bases de sus predecesores, Trials HD y Trials Evolution: Debemos conducir una motocicleta todo terreno a través de diferentes pistas, repletas de rampas y obstáculos. El objetivo es ir de un punto A a un punto B sin que el piloto toque el suelo y en el menor tiempo posible.

¿Suena simple, verdad? El problema es que en Trials Fusion nosotros no controlamos la dirección de la motocicleta, sino una delicada combinación entre la velocidad, el balance y el cálculo de movimientos, casi como una lección práctica de física. El conjunto de piloto y motocicleta es muy sensible, así que debemos cuidar la precisión de los movimientos necesarios para superar los obstáculos. El stick izquierdo cumple esta tarea, con efectos diferentes si estamos en tierra o aire, y con impacto crítico en los aterrizajes.

Trials Fusion introduce al jugador a una primera serie de pistas para que aprenda los controles y movimientos básicos, al igual que mediante ciertos escenarios de entrenamiento en niveles posteriores. Al avanzar en el juego, la dificultad y complejidad de las carreras va creciendo, con variantes que evitan que logremos predecir lo que viene.

El aprendizaje en Trials Fusion tiene como base el ensayo y error. Tendremos que estar pendientes a las fallas cometidas y a cada instante de nuestros movimientos si queremos dominar las pistas, que en algunos casos parecen potros salvajes.

Las primeras pistas no presentan mayores inconvenientes, pero con cada avance vemos que siempre hay algo por mejorar, a pesar del incremento brutal y exagerado de la curva de aprendizaje hacia el último tercio de Trials Fusion. Un extraño circuito de acontecimientos toma forma: Iniciar la carrera, perder el control, caer estrepitosamente, volver a comenzar; y solo termina cuando logramos cruzar la meta. Por momentos pareceremos masoquistas, pero la constante necesidad de querer terminar con éxito complementa la emoción, y el mal genio provocado por ese movimiento milimétrico mal realizado tiene su desquite al conseguir una medalla de oro.

Durante Trials Fusion atravesaremos una gran cantidad de niveles en diferentes escenarios, cada grupo con alguna temática o ambientación común. Pero a diferencia de los juegos anteriores, los escenarios tienen un gran corte futurista y luminoso. Rampas con luces de neón, «autos» voladores que surcan el cielo, y extrañas fábricas automatizadas; todo se mezcla con la naturaleza sea en nevados, desiertos o bosques. Varias pistas presentan un aspecto simplón o genérico, mientras que otras destacan por su elegancia.

Dentro del modo para un jugador encontramos tres tipos de prueba. El primero abarca la mayoría de competencias, carreras estándar donde debemos usar el menor tiempo posible para terminar. El segundo tipo es de habilidad, que exige el cumplimiento de diferentes y alocados objetivos. Por último tenemos las pruebas FMX que se desbloquean luego del tercer grupo de carreras, en ellas debemos hacer piruetas y acrobacias para aumentar el puntaje usando un sistema de combos. Para ejecutar estos movimientos especiales hay que mover el stick derecho de nuestro control mientras estamos en el aire. Esto brinda suficiente variedad al conjunto, incluso las  carreras FMX resultan relajantes en comparación a las demás.

Trials Fusion recompensa al jugador de acuerdo a los records y rendimiento en cada prueba. Al subir de experiencia liberamos diferentes elementos, como atuendos para el personaje, nuevas motocicletas con diversas características y partes para las mismas. Sin embargo, debemos comprar los objetos para acceder por completo a ellos, esto mediante el dinero que ganamos al completar las carreras. Aún así, la motivación para acceder a la mayoría de objetos raya simplemente en lo estético y que no aportan mayor cosa al crecimiento de nuestra habilidad.

El multijugador de Trials Fusion se limita a la competencia local para cuatro jugadores, prescindiendo del apartado en línea. En lugar de eso nos da acceso a tablas de clasificación con filtros y el característico «fantasma» para saber qué tanto rendimos en relación a nuestros amigos o a nuestro mejor tiempo si repetimos el trayecto. Pero resulta muy extraño que haya sido retirado el sistema de competición online, que sí estaba presente en Trials Evolution.

Tenemos una buena cantidad de pistas con variados niveles de dificultad, pero si nos aburrimos y creemos que no son un reto, Trials Fusion nos brinda acceso a un interesante y complejo editor de niveles. Este nos permite crear nuestros propios trayectos y compartirlos. Si bien la herramienta es bastante completa por las opciones para situar los elementos y el trazado, además de la cantidad de objetos y escenarios base que podemos usar como cimientos de nuestra diabólica creación, requiere tiempo de aprendizaje, en especial por el extraño control de la cámara, la rotación de objetos y la creación de capas. Si eres amante de modificar los escenarios, pasarás buen tiempo usándolo.

Trials Fusion pierde ligeramente el sentido del humor y cinismo de sus antecesores. Obviamente todavía causan risa los estrepitosos accidentes y sus consecuencias, pero la escena final de cada pista no es tan creativa como el resto del trayecto ni como sucedía en entregas anteriores, y los diálogos de dos «inteligencias artificiales compañeras» durante cada nivel son forzados y poco atractivos. Tampoco esperen mucho de su banda sonora, limitada a algunos temas repetitivos basados en sonidos electrónicos y pop.

Reseña realizada utilizando una copia de Trials Fusion para Xbox 360.