Just Dance 2017 – La reseña

Es hora de seguir bailando con Just Dance, y con la edición 2017 los entusiastas que todavía buscan experiencias que impliquen moverse frente a la consola encontrarán un buen incentivo, entre la decadente cantidad de juegos de este tipo que cada vez vemos menos en las consolas de sobremesa.

Odiado por muchos y maltratado por otros, Just Dance es un título que ha acercado a muchos jugadores casuales a las consolas de videojuegos y que en el camino le ha enseñado algunos pasos de baile a más de un jugador tradicional. Ubisoft ha sabido no solamente abrir un espacio a un género que evolucionó del tradicional Dance Dance Revolution dejando el tapete a un lado, sino que ha logrado mantenerse con su propuesta durante siete años, donde el objetivo principal es bailar divertidas coreografías que le han hecho fundamental como “party game” de muchos grupos de amigos.

La entrega de este año de Just Dance realmente no trae grandes novedades en cuanto a su jugabilidad, y solo se enfoca en darle un lavado de cara a la interfaz junto al regreso de algunas opciones de anteriores juegos. Un nuevo modo de juego, por su parte, le da más variedad al catálogo musical.

El juego está diseñado para reducir el número de vueltas que un jugador debe dar para empezar una canción, no presenta grandes tutoriales ni largas presentaciones; todo es prácticamente, entrar, cuadrar los jugadores y empezar a bailar. Su interfaz destaca por ser limpia y muy clara.

Esta reseña se hizo sobre la versión de Xbox One que no contaba con Kinect, lo que no fue un impedimento para probar el juego, ya que desde la edición anterior con solo descargar la app móvil de Just Dance, es suficiente para que cualquier persona en la sala conectada a la misma red Wi-Fi pueda jugar usando su teléfono. Eso si, el límite de jugadores simultáneos es de seis en una sesión.

Las canciones que se encuentran en Just Dance siempre se han caracterizado por tener clásicos y los éxitos del momento, con un toque de curiosidades y canciones “geek”. La edición del 2017 no es la excepción ya que como curiosidad, nos trae algo de Hatsune Miku. En cuanto al repertorio tradicional, este año se destaca por tener interpretaciones latinas de los colombianos Maluma, Carlos Vives y Shakira entre su listado. Just Dance 2017 también se enfoca en traer las canciones más populares del último año, siendo notablemente inferior la adición de canciones clásicas o de otras épocas en comparación con anteriores entregas.

Por si esto parece poco, también existe la opción de suscribirse al servicio ‘Just Dance Unlimited’ que da acceso a una gran cantidad de canciones previas; este es gratuito por tres meses y luego se puede pagar en modalidad mensual o anual.

Para muchas personas Just Dance se ha convertido en un aliado para realizar ejercicio y salir del sedentarismo, por eso mismo y desde las primeras ediciones, la gente de Ubisoft se ha preocupado mucho por dotar de herramientas para ayudar a medir el progreso físico. La principal, es precisamente el modo Just Sweat y su contador de calorías, que informará cuántas se quemaron durante una canción –claro, esto es solo un indicador genérico–.

Si el usuario busca algo más competitivo, los enfrentamientos online contra otros jugadores vuelven en esta edición. El modo ‘Just Dance Machine’ que debuta en esta edición es una simpleza llena de ternura, donde los jugadores tendrán que bailar para ayudar a unos simpáticos extraterrestres a acumular energía y que así su nave pueda despegar. Algo que en parte recuerda al clásico de Dreamcast, Space Channel 5.

Reseña realizada con una copia digital de Just Dance 2017 en su versión de Xbox One brindada por Ubisoft.