Cuando nuestro planeta se reinicie, que sea como el mundo de Detective Pikachu

Si somos completamente honestos, estamos acabando con el planeta que llamamos hogar, y no parecemos lo suficientemente conscientes del daño ambiental que tenemos encima. Supongamos que lentamente la humanidad se extingue hasta que la Tierra queda convertida en un orbe desértico y toda vida orgánica desaparece en su totalidad.

Un meteorito, con alguna especie de virus alienígena a bordo bajo el nombre en código de Deoxys, cae en el planeta y arrasa con lo que queda. Millones de años después, las condiciones atmosféricas se alinean, generan humedad, y con ello el ciclo de la vida vuelve a comenzar. Los microrganismos evolucionan y arriban a la superficie terrestre, pero no son dinosaurios los que la dominan miles de millones de años posteriores, sino Pokémon.

La evolución aplica también a los mamíferos y con ello el homo sapiens vuelve a coronarse como el regente del planeta, ellos no lo saben, pero esperamos que esta vez las cosas salgan bien con los Pokémon a su lado. Con el tiempo conviven pacíficamente, pero entonces descubren la manera de encerrarlos en capsulas y ponerlos a pelear entre sí para el beneplácito y crédito de sus llamados entrenadores.

Tal vez la humanidad no está diseñada para cuidar y proteger a seres vivos que no poseen su tan arrogante razonamiento argumentativo, pero si el mundo tuviese Pokémon, sería el regalo más maravilloso que pudiese tener. Louis Armstrong lo sabía muy bien.

Pokémon: Detective Pikachu se estrena el 9 de mayo en Colombia.

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