Implante cerebral permite a paciente cuadrapléjico volver a usar su mano

Puede usar sus dedos para agarrar y manipular objetos o para jugar una versión modificada de Guitar Hero, todo usando su «pensamiento».

Ian Burkhart sufrió un accidente cuando tenía 18 años, el cual provocó daños en su espina dorsal dejándolo paralizado desde el pecho hacia abajo, limitando de gran manera sus funciones motrices. Esto lo hizo el sujeto de prueba ideal para un proyecto conjunto de especialistas del Battelle Memorial Institute, la Ohio State University y el Feinstein Institute for Medical Research, donde el objetivo era hacer que recuperara las funciones de movilidad de sus manos a través de un implante en el cerebro.

Esto es importante por varias razones, entre otras que el chip colocado en la cabeza de Burkhart responde a la actividad neurológica activada por los pensamientos del paciente, algo logrado por primera vez en el mundo. Para esto se usa el mencionado implante, una computadora que traduce las señales cerebrales (usando patrones tomados durante varios años por los investigadores), y varios electrodos que responden a las mismas enviando estímulos eléctricos a un gran brazalete colocado en el brazo de Ian, de forma que los músculos se contraen dependiendo de la actividad registrada en el cerebro. Es como si se hiciera un arreglo a un circuito dañado haciendo que la señal utilice un desvío para llegar a su destino.

El resultado ha sido bastante prometedor: Después de varios años sin poder usar su mano derecha, Burkhart empezó a controlarla poco a poco, pasando de simples movimientos de sus dedos a realizar tareas relativamente complejas como coger cucharas, deslizar tarjetas por datáfonos, sostener una cuchara y jugar una versión modificada de Guitar Hero; además de poder intercambiar entre diversas tareas en una misma sesión de pruebas. Los investigadores desean implementar adiciones al sistema, incluyendo una mayor cantidad de electrodos para que traduzcan tareas de máxima complejidad como usar un teclado de computadora.

Un adelanto importante que aún no estará al alcance de un grupo gigante de personas que se beneficiarían del sistema debido a su estado primario de investigación y a los costos relacionados, pero que con el tiempo, apoyo y mejoras tecnológicas de componentes podría ser una realidad masiva.

Fuente: The Verge, Nature