World of Final Fantasy – La reseña

Los diversos mundos de Final Fantasy colisionan constantemente, ya lo hemos visto en juegos como Final Fantasy Dissidia o Kingdom Hearts, aunque pocas veces vemos que se junten con un tono ligero y divertido. Pero eso está por cambiar ya que estamos a punto de adentrarnos en un mundo diminuto donde los monstruos no son solo nuestros enemigos sino también nuestros mejores aliados, bienvenidos a World of Final Fantasy.

World of Final Fantasy es un ‘spin-off’ de la línea principal de esta popular franquicia, pero que reúne de una manera única personajes que han sido emblemáticos en este largo camino de tres décadas de Final Fantasy. Aunque esta vez tiene un acercamiento diferente a la fórmula que lo caracteriza. En si, WoFF trae muchas novedades gratas y que logran cautivar al jugador de mil maneras.

Entramos a un mundo en el que nuestros compañeros son unas criaturas que se conocen como ‘Mirages’. Muy al estilo de otros juegos en los que se capturan, coleccionan y se entrenan monstruos, World of Final Fantasy nos presenta un gran numero de personajes y criaturas que en su gran mayoría ya conocemos de todas las entregas de Final Fantasy. Aunque de estos hablaremos un poco mas adelante.

La historia nos pone en los zapatos de Reyn y Lann, unos gemelos que descubren que provienen de otro mundo y han perdido todos sus recuerdos de éste. Nuestra aventura nos llevará a las tierras de Grymoire en la cual habitan dos tipos de seres humanos: los Jiant y los Lilikins, estos últimos siendo unos personajes tipo ‘chibi’, los cuales tomarán la forma de personajes emblemáticos de la saga como Cloud (FFVII), Squall (FFVIII), Lightning (FFXIII) entre otros que iremos encontrando en nuestro camino.

La historia comienza un poco súbita sin previa introducción o razón, haciendo un poco confusas las primeras horas de juego; pero a medida que avanzamos entendemos más la trama que se nos presenta, aunque aún así tiene segmentos poco claros. A pesar de esto el juego ofrece una narrativa fantástica, que juega bien con las personalidades de los personajes principales y con cada uno de los aliados y enemigos que iremos encontrando en nuestra aventura. Todo el viaje está lleno de momentos graciosos y divertidos con Lann, siendo el personaje un poco testarudo y Reynn, siendo la voz de la razón en el grupo. Sin dejar a un lado a Tama, uno de los Mirages que nos acompañará desde el primer momento del juego.

El sistema de combate es por turnos, y uno de los puntos fuertes es cómo nos presenta los comandos, ya que hay un menú rápido personalizable y uno clásico como el que nos tenían acostumbrados los Final Fantasy de antaño. Nuestras estadísticas se basan en la composición de un equipo de seis, dos que son nuestros personajes y otros cuatro Mirages, lo cual se presta para una gran cantidad de combinaciones. Estos no solo se pueden usar por separado sino dependiendo de su tamaño se pueden agrupar de a tres combinando así todas sus estadísticas, tanto las fortalezas como las debilidades. Adicionalmente, podemos llevar con nosotros otras seis criaturas para así poder modificar nuestro equipo según la necesidad.

Estos Mirages tienen un árbol de habilidades que podremos mejorar con los puntos de habilidad que conseguimos al subir de nivel. Algunas de estas habilidades son para combate y otras son para uso fuera de batalla, la cuales nos permitirán desbloquear caminos o superar algunos obstáculos que aparezcan.

El juego en si es un poco lineal, aunque tiene caminos alternos para explorar, realmente no es algo que impacte en gran medida, pero como en todo RPG es bueno ver qué tienen para ofrecernos estos lugares, pues no sabemos qué clase de Mirage o ítem raro se puede encontrar allí. De igual manera el juego nos va proveyendo de lo que necesitamos para continuar la aventura; en algunas ocasiones necesitaremos de algún Mirage con características o habilidades especiales para poder continuar, lo cual hace importante el hecho de capturarlos y mantener un equipo balanceado.

Entrando en el apartado técnico de WoFF, es impecable. La presentación gráfica hace que los mundos que visitamos se sientan con vida y logren atraernos con todos los detalles y elementos en pantalla. Adicional a esto la ambientación musical es perfecta en todos los sentidos, cada lugar que visitamos es una experiencia sonora única y agradable, tanto así que la música de batalla es tan placentera de escuchar, que dan ganas de luchar en cada oportunidad que tengamos. Al contrario de lo que harías en cualquier otro RPG después de cierto tiempo de juego.

Como si eso fuera poco, los escenarios que recrean mundos de otros títulos en la saga logran despertar la nostalgia, dada la ambientación sonora y visual que nos presenta y que sin duda hará que los más veteranos en la franquicia se sientan jugando estos juegos clásicos.

En algunas ocasiones podremos ver algunas escenas como si de una serie de anime se tratara, que al igual que el resto del juego son de gran calidad y nos hacen desear que existiera una serie animada de Final Fantasy.

Reseña realizada con una copia digital de World of Final Fantasy en su versión de PS4 brindada por Square Enix.