Homeworld Remastered Collection – La Reseña

Creo que muchas personas tuvieron el mismo sueño cuando niños: ser astronautas. Aunque no era precisamente por razones científicas, buscábamos aventuras inspiradas en películas y series de ficción donde valientes exploradores se lanzaban al espacio para explorar lo desconocido. Pero luego de crecer muy pocos convirtieron ese sueño en realidad. Al igual que la carrera de astronauta, Homeworld Remastered Collection condensa un concepto interesante y atrevido pero no es para todo el mundo.

Homeworld Remastered Collection reune la remasterización del juego Homeworld creado por Relic Entertainment en 1999 y su secuela Homeworld 2 lanzada originalmente en 2003, además de las versiones originales que también son incluidas en el paquete. La serie empieza con la creación de una flota espacial comandada por una gigantesca nave nodriza que tiene como objetivo encontrar el planeta de origen de nuestra raza. Luego de unas pruebas preliminares ocurre la tragedia: un ejército invasor ataca nuestra colonia planetaria dejando solo cenizas, agregando mayor urgencia a nuestra búsqueda y a la defensa de nuestra nave nodriza. Esto nos lleva a combatir varias facciones durante las dos entregas, cada una con motivaciones que lucen simples pero son claras en todo momento.

Este principio de agobio por lo desconocido pero esperanza por encontrar un nuevo lugar para vivir logra imprimir vivacidad a Homeworld; a la vez crea un ambiente solemne que logramos respetar como si de un concierto se tratara, algo apoyado por la banda sonora que si bien es repetitiva mueve las fibras emocionales necesarias. Igualmente el trabajo de voces y las cortas animaciones entre misiones hacen que la historia tenga mayor validez.

Sin embargo, un aspecto que juega en contra de la serie es el desarrollo de las misiones del modo campaña. Aunque tienen una variedad innegable y una historia correcta, algunas parecen enfocadas a servir como simple tutorial y otras son muy monótonas (hay que decir que en Homeworld 2 hay mejoras en este aspecto que estabilizan el ritmo). Por ejemplo en una de las misiones del primer Homeworld hay que destruir asteroides para evitar que choquen con la nave nodriza pero no requiere realmente de un plan estratégico sino un ataque frontal muy simple. En contraste, hay otras en las que tendremos que usar todas las herramientas disponibles para sobrevivir.

El sistema de juego en Homeworld es muy interesante debido a que rompe ciertas barreras impuestas por los juegos tradicionales de estrategia en tiempo real, en especial el manejo del mapa. Al ser un título con elementos de navegación espacial debemos movernos en los tres ejes dimensionales, por lo cual debemos dominar los desplazamientos de nuestras tropas para lograr colocarlas donde queremos; esto requiere bastante práctica mientras nos acostumbramos al manejo del mapa que puede ampliarse a una vista general. La curva de aprendizaje es dura, así que no esperen dominar esto en pocas horas, hay que tener mucha paciencia para lograr navegar de manera adecuada.

Como mencionamos antes, el corazón de nuestra flota es la nave nodriza, donde se construyen todas las unidades e investigan la mayoría de tecnologías necesarias para fortalecer nuestra armada, por lo tanto hay que protegerla a toda costa. Para las construcciones debemos obtener recursos desde pequeños asteroides, lo que balancea de manera correcta nuestra fabricación. Además debemos cuidar cada una de las unidades: si logramos que sobrevivan una misión las conservaremos para la siguiente, creando así una armada persistente. Las mejoras investigadas también permanecen durante el transcurso de la campaña.

Ahora, podrás pensar que todas las unidades se parecen por ser naves espaciales, pero no es así. Cada nave tiene una marcada cantidad de fortalezas, debilidades y funciones; por lo tanto es recomendable explorar su funcionamiento así como las diversas formaciones de combate y los puntos débiles para dañar a los navíos más poderosos. Si combinas esto con un dominio aceptable de la navegación tendrás muchas fórmulas disponibles para atacar al enemigo.

Aunque quisieramos ver de manera constante y cercana el desarrollo de épicas batallas no siempre se logra esa sensación. Esto se debe a dos cosas: el tamaño de las naves es muy pequeño y hay que realizar un acercamiento de cámara tremendo si deseamos observar toda la acción. La segunda razón es el manejo del macro y micro que obliga a cambiar constantemente a la vista de mapa general, de hecho es la forma más útil de visualizar todo y coordinar rápidamente nuestras estrategias.

Esto no quiere decir que el juego esté mal presentado, es más, la remasterización mejora drásticamente el concepto de las versiones originales: sin importar la vista que elijas encontrarás un despliegue gráfico limpio, con diseños minimalistas pero funcionales y una interfaz que se puede ajustar rápidamente dependiendo de lo que queramos ver o elegir, sea con el mouse o con el uso de teclas rápidas. Esto también mejora un poco en Homeworld 2 ya que, a diferencia del primer título, las unidades enemigas son realmente diferentes en su forma a nuestras propias fuerzas.

El hecho de que Homeworld Remastered Collection mejore de manera genial las características gráficas de las versiones originales no las libra de errores técnicos que pueden contribuir a aumentar la impaciencia del jugador novato, de hecho también los veteranos sufrirán un poco con ellos. El problema más común se presenta con algunas misiones cuyos objetivos dejan de actualizarse sin razón aparente así hayamos cumplido los requisitos previos, obligando a reiniciar el trabajo. En casos más esporádicos el capítulo no arranca y hay que resetear el juego.

Aparte de las campañas de cada juego, la colección ofrece la posibilidad de enfrentarte en partidas directas contra la máquina y también un multijugador que actualmente se encuentra en fase beta y al que debes acceder creando una cuenta de Shift en Gearbox y luego enlazarla con tu ID de Steam. Aunque todavía está en pruebas debo decir que se comporta bien salvo una que otra ralentización por latencia que no resulta grave; las partidas son bastante rápidas y puedes jugar en modos todos contra todos o en equipo. Además puedes imprimir tu toque personal a tus naves gracias a un sencillo pero decente editor de colores e insignias.

En el divertido multijugador también hay un cambio respecto a la campaña y es que las investigaciones se deben hacer desde cero; esto hace que el componente estratégico sea muy dinámico, a veces te puedes confundir al tratar de obtener todo de golpe pero también se abren las posibilidades para atacar, defender y reaccionar rápidamente a los sucesos de cada enfrentamiento. Eso si, no pidas una gran variedad de escenarios, por ahora la diferencia está representada en la posición inicial de los recursos potenciales y de los ejércitos.