F1 2015 – La reseña

Es difícil pedirle a la Fórmula 1 que vuelva a ofrecer el espectáculo que brindó en los ochentas y comienzos de los noventas, pero en la última década la categoría había recuperado algo de emoción; desde 2007 hasta 2010 el campeonato se definió en la última carrera y desde ese año tendríamos cuatro temporadas donde Vettel ganaría el Mundial en línea (mostrándose como una grata revelación, no como el monstruo monótono que fue Schumacher). Sin embargo y a pesar del absurdo domino que mostró Sebastian Vettel en 2013, a partir de la temporada 2014 los cambios técnicos y de reglaje hicieron de la Fórmula 1 el deporte más monótono, predecible y carente de emoción en toda la Tierra.

Considerando lo anterior, como fanático de toda la vida de la Fórmula 1 es mi deber reconocer que hoy en día la máxima categoría del automovilismo mundial apesta, pero como gamer mi opinión es muy disitnta, pues el juego oficial de la F1 ofrece el entretenimiento que la Gran Carpa no es capaz de dar.

F1 2015, desarrollado por Codemasters en Birmingham y distribuido por Bandai Namco, es el séptimo título desarrollado por la firma británica y el primero en estar disponible para PlayStation 4 y Xbox One, haciendo uso del nuevo motor gráfico EGO 4.0 con el que se incluyen varias mejoras en la simulación de la física con respecto al título del año anterior.

Como es de esperar, el juego ofrece todas las pistas, escuderías y pilotos oficiales de la temporada 2015 (por supuesto, los patrocinadores también están presentes) y además incluye la temporada 2014 (junto con la escudería Catherham F1 y el Gran Premio Alemán en Hockenheim), todo esto con un elaboradísimo trabajo en los detalles. F1 2015 trae diversos modos de juego desde pruebas contra-reloj y carreras rápidas, hasta Grandes Premios donde podemos ajustar con toda libertad la longitud de todas las sesiones del fin de semana, omitir algunas de ellas o correr el 100% de la distancia. ¡Ah! También se puede jugar una temporada completa de Fórmula 1 en el Modo Campeonato.

Cabe hacer mención especial al Modo Profesional, una opción de juego pensada para los amantes de la simulación. En esta modalidad no hay ayudas, la única vista permitida es desde la cabina y para darle mayor realismo, todas las sesiones (prácticas libres, clasificación y carrera) están configuradas para ser completadas al 100%. Por supuesto, las reglas de carrera son implacables aquí, ante el menor de los fallos uno puede quedar descalificado. Si no se es un piloto hábil, es mejor dejar esto para el final.

Un momento, ¿un juego pensado para los amantes de la simulación? F1 2015 prometió ser el mejor reflejo de lo que es la Fórmula 1 que se pueda encontrar en el mercado, aunque puede que para los puristas no sea 100% simulador. Este título permite al usuario graduar la dificultad en todos los niveles y habilita cada ayuda por separado, claro está, en partidas privadas, pues en el juego en línea los niveles vienen totalmente preestablecidos para garantizar una competencia justa. En este sentido el juego está muy bien hecho, pues al deshabilitar todas las ayudas nos encontramos con un bólido que si bien es muy estable, también es muy exigente en especial con el control de las marchas y otro poco con la tracción.

Ahondando en la simulación, es fácil notar que el rendimiento en pista cambia de una escudería a otra (un McLaren Honda es mucho más lento que un Mercedes AMG Petronas) y que también influye mucho el compuesto de neumáticos que se use; en carreras largas, se puede apreciar que un neumático blando se comportará distinto que uno duro y que la degradación y el cambio de peso por consumo de combustible impacta en el tiempo de vuelta. De igual manera el juego simula los fallos mecánicos y en carreras largas un mal manejo del auto puede afectar el rendimiento, aunque nunca logré romper el motor haciendo tonterías con la caja de cambios.

En cuanto a la configuración del auto, F1 2015 permite ajustar a un muy buen detalle las principales variables mecánicas del bólido, pasando por aerodinámica, relaciones de marchas, presión de neumáticos, balance de peso y demás, y si uno no es un experto en mecánica el juego ofrece configuraciones por defecto en función a la carga aerodinámica. ¿Y el clima? También ofrece una fuerte influencia, la lluvia se ve muy bien, pero uno esperaría que sea mucho más difícil manejar en pista mojada. ¿Será asunto del juego o de la realidad de los F1? Sin duda los Fórmula 1 son más fáciles que manejar que antes, pero este juego demuestra que aún así no cualquier mortal puede pilotar uno de estos autos.

Al hablar sobre la física y el desempeño gráfico, por lo menos en PlayStation 4, el juego pasa con buena nota pero no es lo que uno espera de un simulador. Si bien los gráficos resultan muy buenos dado que es la primera vez que F1 llega a la octava generación de consolas podrían ser mejores y la física de choques es bastante mala; por ejemplo, si uno choca el vehículo a 320 km/h de frente contra un muro es de esperar que quede vuelto añicos (con cientos de pedacitos volando, pues la carrocería es de fibra de carbono) y no que apenas se desprenda el alerón delantero. Cabe resaltar que es una maravilla ver la animación del piloto dentro de la cabina, en especial el movimiento de los guantes y las protestas que hace cuando otro piloto imprudente choca contra uno. En contraste, las cinemáticas postsesión son un activo que, aunque le agrega valor a la experiencia, todavía no se ven realistas. Por cierto, ¿sabían que Project Cars no pudo con estas sencillas y valiosas animaciones?

A diferencia de otros simuladores de automovilismo, F1 2015 sí fue diseñado para disfrutarlo con el gamepad. Si uno cuenta con un volante (y más si es uno con diseño F1), perfecto, pero si no es así no importa, el juego responde muy bien en un control que use palancas y gatillos. En el caso del Dualshock 4 es bastante cómodo controlar la aceleración, el freno y la dirección, y si no se es cuidadoso al manejar, cuando desactivamos las ayudas podemos perder el control y afectar la mecánica del auto. El juego fue pensado para entretener sin dejar de lado la habilidad para conducir, cosa que un amateur pueda pasarla bien y un gamer profesional en automovilismo también. ¡Muy bien por Codemasters!

El modo multijugador de F1 2015 fue diseñado en función al nivel que uno elija, dividiendo los desafíos en las categorías principiante, normal, experto, carreras de verdad (donde uno puede correr el Gran Premio del fin de semana correspondiente) y carrera a medida (el único modo donde se puede personalizar la dificultad y otros factores, pues es diseñado para partidas privadas). Si bien este modo de juego fue creado con muy buenas intenciones, es casi imposible unirse a una partida en línea si no se cuenta con amigos en la red que posean el juego, así que poder establecer una carrera con desconocidos es una labor titánica. ¿Será porque el juego no es popular? ¿O tendrá fallos en la conectividad? No lo sé, espero que mejore dentro de poco.

Finalmente, uno de los detalles que más ha llamado la atención es el reconocimiento de voz, una funcionalidad que intenta emular las conversaciones entre un piloto y su ingeniero de carrera. El juego incluye una lista de comandos (frases simples como: piloto de delante, informe de carrera y temperatura de neumáticos, entre otras) los cuales son fácilmente reconocibles por el algoritmo, pero resultan bastante limitados ya que deben decirse exactamente las palabras que han sido programadas. Aunque esta función no es algo que sea una maravilla de la IA, no deja de ser una buena intención que espero vaya mejorando en los próximos años. Por ahora, el reconocimiento de voz es algo curioso que ofrece F1 2015, pero no es (todavía) necesario en el juego y puede distraer en momentos donde se requiere la máxima concentración.

Copia brindada por el equipo de Codemasters en su versión de PS4