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¿Autores de tiroteos están interesados en los videojuegos?

Ante el reciente ataque de Trump a la industria de los videojuegos, un estudio responde la pregunta.

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Desde su debut comercial en los setenta, los videojuegos han sido utilizados como chivo expiatorio para justificar toda índole de problemas: falta de atención, malas conductas, robos, asesinatos, etc. Por supuesto, esta tendencia se debe más que nada a una aplicación primitiva de las teorías de la comunicación y generalmente no está acompañada de pruebas contundentes. Sin embargo, eso no evitó que la Casa Blanca señalara a los videojuegos como causa de tragedias como la sucedida en la escuela de Parkland en Florida.

Tras el mencionado tiroteo, el presidente de Estados Unidos Donald Trump dio a conocer que se reuniría con los ejecutivos de la industria de los videojuegos para discutir el impacto negativo de estos. El debate finalmente se llevó a cabo el pasado 8 de marzo y tuvo como invitados a compañías como ZeniMax Media Inc y Take Two Interactive.

Si bien el debate no ha resultado terriblemente dañino al medio, los que trabajan en la industria siguen rechazando que el problema la violencia y la ausencia de control de armas en EE.UU. sea atribuido a los videojuegos. No obstante, el rechazo a este enfoque no solo proviene de los desarrolladores y distribuidores.

Patrick Markey, catedrático de la Universidad de Villanova, ha dado a conocer a través de su cuenta de Twitter que la ciencia y los datos no respaldan la teoría de que los videojuegos tengan efectos nocivos o hagan que los jugadores se vuelvan más violentos. Más importante, un estudio realizado por el psicólogo apunta a que un 80% de los autores de tiroteos no están interesados en los videojuegos:

«Contrario a las afirmaciones de que los videojuegos violentos están vinculados a conductas agresivas y homicidios, no se han encontrado pruebas que sugieran que este medio sea una de las principales (o menores) causas de violencia en los Estados Unidos».

Se espera que el estudio de Markey ilustre a algunos detractores de los videojuegos. No obstante, lo más probable es que esta no sea la última vez que el gobierno norteamericano o cualquier otro trate de echar la culpa al medio por la violencia.

Vía: CBS News

Fuente: Cuenta de Patrick Markey en Twitter

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