Assassin’s Creed: Unity – La reseña

Vengeance, liberté, lutte, le peuple. LA RÉVOLUTION.

La propuesta anual de Ubisoft se expande como una guerra incontrolable y con esta llega nuestra opinión. 

Ubisoft sorprendió e ilusionó a gran parte de los gamers durante la E3 2013 cuando mostró el proyecto más ambicioso de su saga de asesinos. Desarrollado exclusivamente por Ubisoft Montreal y con una temática centrada en la Revolución Francesa, Assassin’s Creed: Unity se presentó como un punto de giro para la franquicia y la verdadera llegada de juegos next-gen a PS4, Xbox One y PC.

En esta reseña intentaremos dejar claro qué nivel propone Assassin’s Creed: Unity y si es verdad que estamos ante el mejor juego de la saga, en todos los aspectos.

La recreación de París y la revolución

Antes de analizar todas las características del juego, quiero hacer una mención principal a los gráficos y me referiré exclusivamente a la versión para PC, aunque también tuve la oportunidad de probar la versión para PS4. El apartado gráfico del juego presenta un detallado impresionante que destaca y resalta todos los desarrollos implementados por Nvidia y el grupo de Ubisoft Montreal.

La expresividad de los personajes y sus movimientos son únicos, vívidos y bien establecidos, lo que verdaderamente nos permite sentirnos parte de un mundo lleno de caos donde el terror y el pánico son notorios en cada ciudadano.

El juego se centra en París durante la Revolución Francesa, lo que de inicio exige una complejidad alta, puesto que la época está marcada por el caos y grandes revueltas civiles. Para esto Ubisoft debió crear un motor gráfico único que permitiera asimilar tantos componentes como fueran necesarios para crear una cantidad enorme de personajes; el AnvilNext fue el motor gráfico destinado a cumplir con esta función. Desarrollado por el estudio canadiense en integración con Nvidia, el AnvilNext logra generar unos ambientes llenos de vida de manera aleatoria con personajes diferentes, aunque de rostros bastante parecidos.

Estructuralmente vemos el mismo trabajo cuidado, además podemos apreciar la inclusión de características internas en muchos edificios, algo nuevo en la saga y que nos permite recorrer pisos enteros sin cargar un nuevo mapa. La iluminación presenta uno de los detalles más sobresalientes pues respeta espacialmente al objeto que la genera, así que es posible apreciar conforme nuestro personaje se mueve rodeando una luz que la sombra varía dependiendo de la posición del objeto luminoso.

Además de esto, la generación de humo es sobresaliente, presentándose de manera aleatoria dependiendo del clima y la hora en el juego. Donde encontramos el único problema es en la mezcla de estructuras, cuando dos objetos se chocan o entrelazan, en algunas ocasiones, no se respeta la composición de cada uno lo que resulta en que un objeto literalmente atraviese el otro.

La lucha por la libertad y los derechos del hombre

La historia central de Assassin’s Creed Unity es la Revolución Francesa, sus orígenes y cómo el credo de asesinos tiene una gran participación en estos eventos. Aunque los enemigos principales siguen siendo los templarios, este es el juego en el que los conflictos entre ambos credos están más dispersos; nuestro mentor es un templario que intenta generar estabilidad en un mundo gobernado por el caos. El juego gira entorno a la vida de Arno Victor Dorian, quien muy joven pierde a su padre y es criado por uno de los más íntimos amigos de su padre, Maestre LaSerre, uno de los líderes templarios de París. Después del asesinato de Laserre, Arno es acusado de este homicidio y es enviado a La Bastilla, donde escapa luego de que iniciaran las primeras protestas de la Revolución.

Para la saga Assassin’s Creed no es fácil superar lo que fue Ezio Auditore para el juego y entrega tras entrega intentan obtener un personaje tan simbólico y representativo que logre generar las mismas sensaciones en los amantes de la saga; desgraciadamente no han podido y Arno no es la excepción, aunque presenta una historia buena y agradable, esta gira entorno a la venganza y luego sobre cómo auspiciar una revolución que después es su obligación detener. La historia de Assassin’s Creed Unity no sorprende, se vuelve bastante predecible y demasiado ajustada a los hechos.

Como ya es habitual en la saga, veremos personajes que contribuyeron al desarrollo de la historia como la conocemos hoy, entre ellos aparecen el Marqués de Sade, Napoleón Bonaparte y Maximilien Robespierre.

La creación de tu propio asesino

Una de las características más agradables del juego es la posibilidad de modificar la apariencia de nuestro asesino, tanto en color como en armas y vestimenta; desgraciadamente cada parte de la vestimenta tiene mejoras de habilidad, lo que influye directamente a que muchos gamers generen personajes parecidos buscando los niveles más altos para su personaje. Aunque inicialmente el personaje no puede recibir muchas modificaciones, una vez avanzada la historia será posible alterar su apariencia a gusto propio, puesto que las distintas armas, ropas y demás se irán desbloqueando conforme avancemos en la historia.

Las habilidades de Arno también se irán desbloqueando con el desarrollo de nuestra aventura, pero algunas otras se deberán desbloquear con los puntos de experiencia que otorgan las misiones principales, alternas, secundarias y en cooperativo; algunas de las habilidades que podremos obtener son la posibilidad de arrojar monedas, disfrazarnos de un enemigo y usar armas pesadas o largas. Gracias a esto podemos personalizar a Arno de la forma que prefiramos, teniendo en cuenta que los movimientos y acciones cambian conforme la personalización que elijamos.

Hablando directamente del control sobre el personaje como tal, vemos unas dinámicas de movimiento muy naturales al aminar, corriendo y haciendo parkour; sin embargo, en la escalada y descenso de estructuras vemos un movimiento demasiado natural que hace parecer este estilo del parkour muy fácil, aunque todos sepamos que no lo es, haciendo que pasemos de la realidad a unos movimientos muy sobredimensionados.

¿Cuál es el aporte de Unity a la saga?

Comparando esta versión con los juegos anteriores de la saga vemos una mejoría considerable de movimientos, puesto que ya no se presentan tantos errores durante los recorridos que hace el personaje. Sin embargo, vemos un error muy habitual en los recorridos cuando intentamos ingresar corriendo y haciendo parkour a una ventana, muchas veces el sistema no reconoce la ventana y pone a nuestro personaje a escalar la estructura, ocasionando que perdamos el objetivo o seamos descubiertos.

La nueva propuesta de sigilo es muy interesante, algo parecido a lo visto en Splinter Cell: Black List, pero con la poca inteligencia artificial habitual de los personajes de Assassin’s Creed. Lo que sí muestra una impresionante mejora es la habilidad de lucha de los personajes que nos rodean, aunque no son todos, algunos pueden incluso contraatacar o realizar ataques combinados para acabar rápidamente con nuestro personaje. Esta mejora agrega más emoción y una verdadera necesidad de usar el sigilo, puesto que enfrentarse a más de cinco guardias representa un riesgo considerable si pretendemos terminar la misión sin morir, algo necesario para obtener la mayoría de trofeos.

La música de la revolución

En cuanto al sonido vemos un trabajo enorme puesto que el juego trae más de seis idiomas principales, con más de 12 opciones de subtítulos disponibles. Hablando por las versiones que jugamos, inglés y español latino, vemos un desarrollo “magnifique”; ambas versiones respetan el idioma y logran integrar el francés de una forma muy acorde, útil y entretenida.

Hablando un poco más a profundidad, el sonido de la revolución es impresionante, las protestas son vívidas y los ciudadanos reaccionan a los actos de los guardias o nuestras acciones con histeria, pánico o rabia. En general el complemento de la ciudad constituye lo que seguramente se debería sentir en la época.

El sonido ambiental hace su trabajo, no muy destacado, pero cumple con su parte acorde con lo que se busca. La verdad, desde la versión Assassin’s Creed: Revelation no me ha sorprendido el sonido ambiental de otro juego de la franquicia y es entendible, puesto que Jesper Kyd, uno de los mejores compositores de la orquesta sinfónica de Budapest, fue la cabeza principal de ese maravilloso trabajo. Aunque Chris Tilton y la pianista Sarah Schachner realizaron un buen trabajo con Unity, capaz de lograr adaptarse a las emociones, tienen la desgracia de ser comparados con las versiones anteriores, que pusieron un estándar bastante alto.

El error de las misiones en cooperativo

No malinterpreten el título, las misiones en cooperativo no son malas; es más, son mucho mejores y más entretenidas que las realizadas en la propia historia, por eso es un error, estas misiones son exclusivas de cooperativo, por lo tanto es necesario esperar que alguien se conecte o que unos amigo quiera ayudarnos. Estas misiones están llenas de tesoros y enemigos, además la mayoría cuentan con la participación del pueblo, lo que nos hace presenciar unas escenas impresionantes de 100 guardias contra más de un centenar de personas.

Como es lógico los comandos son los mismos y nuestro personaje mantiene sus características del modo habitual en el modo cooperativo. Sin embargo, es fundamental tener una buena comunicación con los usuarios que desarrollan la misión puesto que un error puede ocasionar la muerte de un compañero, disminuyendo el porcentaje de cumplimiento y teniendo que volver a iniciar la misión, sabiendo que algunas de ellas tienen una duración muy alta.

Haciendo la comparación de las versión en consola y PC, fácilmente se nota que en computador los gráficos logran mayor profundad y se ven mucho más imponentes; sin embargo, los múltiples errores, bugs y fallos de conectividad, hacen una mejor opción tener este juego en las consolas de nueva generación.