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Doctor Strange (adelanto): Impresiones IMAX 3D

“¿Y si te dijera que la realidad que conoces es tan solo una de muchas?”

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“¿Y si te dijera que la realidad que conoces es tan solo una de muchas?”

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Si, está intencionalmente girada.

Cortesía de Cinecolor Films tuvimos oportunidad de disfrutar una presentación de 15 minutos (sneak peek) de Doctor Strange, la segunda película en la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel. Sobra decir que lo que se mencione en esta nota sobre la cinta cabe dentro de la categoría de spoilers, aunque básicamente es lo que hemos conocido gracias a los tráilers pero de manera un tanto expandida.

Curiosamente dentro del avance extendido se dio a conocer el inevitable cameo de Stan Lee, pero ese si es mejor que lo descubran una vez vean la película. Solo una pista: tiene que ver con el libro The Doors of Perception de Aldous Huxley.

Recuerdo vívidamente la primera vez que vi el tráiler de Inception en el 2010, justamente en el teatro IMAX de la ciudad de Bogotá. Aquella cinta de Christopher Nolan también la vería en dicho teatro y se mantiene como la favorita personal entre todas las del director, pero fue ese tráiler (que inicio la moda del vroooooommm), cuando no tenía ni idea de qué era Inception, el que me convenció de estar ante un filme novedoso y temáticamente intrigante.

Lo mismo puedo decir seis años después con el primer vistazo de Doctor Strange.

La resolución desplegada por IMAX 3D en esta película es más que indicada para presentar el psicodélico viaje por el Multiverso en el que se encamina Stephen Strange (Benedict Cumberbatch), empujado sin anestesia por The Ancient One (Tilda Swinton). Pero el salto de ‘arrogante neurocirujano’ a Hechicero Supremo no es tan suave como parece.

Tras una escena en un hospital con Strange y el personaje de Rachel McAdams, Christine Palmer, somos testigos de la arrogancia en pleno del papel de Cumberbatch, que de hecho es un rasgo muy conocido para los familiarizados con la serie británica Sherlock. Strange rechaza casos médicos por no ser lo suficientemente sexis, como Sherlock haría con los suyos por ser demasiado aburridos. Inevitable comparación.

Durante el viaje en auto que eventualmente se transforma en el accidente que cambia su vida, el doctor recibe una llamada de su asistente, donde le menciona varias opciones para su próxima gran cirugía. Y es aquí donde comienzan las sorpresas y los lazos con el establecido Universo Cinematográfico de Marvel, específicamente con la ubicación de este accidente en la línea de tiempo.

“Tengo un Coronel Marine de 35 años, que arruinó la parte baja de su columna en una especie de armadura experimental”, dice la asistente.

Antes de proseguir, no, no se trata de James Rhodes o War Machine tras los eventos de Civil War, pues él tiene 47 años, su traje no es ninguna armadura experimental, y su proceso de recuperación es supervisado por el abandonado Tony Stark. Sin embargo, si hay relación con Stark, y para demostrarlo recordemos esta escena al comienzo de Iron Man 2.

Más específicamente, con Justin Hammer, cuya compañía últimamente volvió a sonar gracias a la serie de Luke Cage y las balas Judas. Ese pobre soldado con cadera gravemente herida es un fuerte candidato al que menciona la asistente de Strange, ubicando de esta manera los eventos iniciales de Iron Man 2 al mismo tiempo que el accidente del respetado neurocirujano, justo en la semana más difícil de Nick Fury. Strange conduce a toda velocidad mientras charla por teléfono y revisa algunos rayos X, hasta que choca su auto deportivo y se descarrila. Una escena en cámara lenta nos muestra cómo sus manos son afectadas por el accidente.

Con el objetivo de recuperar su talento innato, Strange inicia la búsqueda de la mágica ciudad oculta de Kamar-Taj, y eso explicaría su ausencia en el lapso de tiempo desde Iron Man 2 hasta hoy, incluso su mención en Captain America: The Winter Soldier. Todo encaja.

Pero es en su primer encuentro con The Ancient One, donde comienza el psicodélico viaje de Strange y de nosotros como simples espectadores a través del Multiverso, con un simple: “Que tenga un buen viaje Sr. Strange”. Como reza el propio eslogan de IMAX, hay que verlo para creerlo, pues es difícil narrar la vistosidad y el increíble tour visual a través de otras dimensiones y realidades alternas. De esto se trata IMAX 3D, y de nuevo es imposible no referenciar a Inception por su semejanza con los efectos especiales de realidades alteradas y edificios doblados, aunque fuesen más oníricos entonces. Pero Doctor Strange va mucho más allá. No hay discusión sobre el formato perfecto para disfrutar la nueva cinta de Marvel.

Las imágenes posteriores presentan fragmentos de los tráilers que ya hemos presenciado, con otra serie de imágenes en rápida sucesión, una persecución citadina junto a Mordo, y una muestra de la batalla de un ya convertido Doctor Strange contra Kaecilius (Mads Mikkelsen).

Doctor Strange llega a los teatros el próximo 3 de noviembre.

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