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Cazafantasmas – La reseña

Si hay algo extraño en tu vecindario, ¿a quién llamarías? Pues a las nuevas cazafantasmas. Descubre su desempeño paranormal y actoral en nuestra reseña.

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Los remakes están aquí para quedarse. Para bien o para mal, las nuevas versiones de películas y series de televisión de las décadas pasadas, sean recreaciones, reinicios o secuelas tardías, son un muy buen negocio para Hollywood. En una época en que las películas más taquilleras pertenecen a franquicias reconocidas y en que los actores no garantizan la taquilla, es razonable que los estudios busquen nombres que la gente conozca y recuerde para tranquilizarse respecto a los cientos de millones de dólares que están a punto de invertir en una producción.

Es por esto que en lugar de crear una nueva aventura sobre un robot prefieren hacer una nueva película de Robocop o en lugar de nuevas historias de apocalipsis y viajes en el tiempo recurren a una nueva Terminator, y la mayor parte del tiempo el público les da la razón; mientras tanto, obras originales y geniales como Al filo del mañana o Titanes del Pacífico fallan en convertirse en grandes éxitos y la mediocre resurrección de Jurassic Park se convierte en una de las películas más taquilleras de todos los tiempos.

Pero así como la mayoría de remakes/reinicios/resurrecciones son terribles, es verdad que también pueden resultar grandiosas. Mad Max: Furia en el camino es una de las mejores películas que se han hecho recientemente y el remake de Evil Dead es una verdadera joya del cine de terror.

Era cuestión de tiempo para que tuviéramos de nuevo Cazafantasmas en la gran pantalla. Tras 25 años de infructuosos intentos de reunir al equipo original, eventualmente Sony iba a inventarse algo más para mantener a la franquicia generando dinero, y la idea de Paul Feig de un equipo completamente femenino de cazafantasmas le caía como anillo al dedo. Pero… ¿vale la pena esta nueva versión?

La ventaja que tiene un remake respecto a su nombre conocido se puede convertir fácilmente en una desventaja a nivel de crítica, ya que es absolutamente inevitable compararla con la original en la que está basada, y eso es precisamente lo que pretendo hacer de una vez para quitarnos este tema de encima.

Esta nueva película de Cazafantasmas no es tan buena como la de 1984.

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¿Cómo podría serlo? La película de Ivan Reitman es una mezcla perfecta de comedia, efectos especiales y un elenco hilarante, que estaba desde un comienzo destinada a convertirse en un clásico inolvidable. Por más buena que fuera esta nueva versión era imposible que estuviera a la altura del legado de la original.

Eso sí, es infinitamente mejor que la terrible Los Cazafantasmas II de 1989.

Ahora si podemos comenzar a hablar de la película como tal.

La Doctora Erin Gilbert (Kristen Wiig) es una Phd en física a punto de comenzar a dar una nueva cátedra en la prestigiosa universidad de Columbia, cuando se entera que un libro sobre el estudio de lo paranormal que escribió con una amiga en su juventud está siendo editado de nuevo. Viendo su carrera en riesgo decide visitar a su co-autora y amiga de la infancia Abby Yates (Melissa McCarthy), pero las cosas toman un giro y su amor por la ciencia de lo increíble despierta de nuevo, así que forman un equipo con la excéntrica ingeniera Jillian “Holtzy” Holtzmann (Kate McKinnon) y la experta en la historia de Nueva York, Patty Tolan (Leslie Jones), para estudiar las extrañas apariciones fantasmales que están ocurriendo cada vez con más frecuencia en la ciudad.

Aunque esta historia toca en ocasiones notas similares a las de la cinta original, termina convirtiéndose en algo completamente diferente gracias a sus protagonistas. Las cuatro cazafantasmas no son análogas de los originales (no, ni siquiera Patty) y cada una tiene una personalidad única, bien definida y divertida que la hace especial, pero que sobre todo encaja perfectamente en el equipo. La química entre ellas es inmejorable y hace que el espectador sienta rápidamente cariño y simpatía por estas chicas, queriendo ver cómo se desempeñan en su aventura.

Aunque las cuatro protagonistas comparten la misma importancia en pantalla, es claro que la trama quiere que consideremos a Erin como el personaje principal. No solo comenzamos la historia a su lado, sino que su arco argumental en el que inicia sintiéndose avergonzada por su fascinación hacia lo sobrenatural, y la búsqueda de que los demás la validen como científica, es el que tiene más evolución. Las desgracias que le ocurren (como la de ser quien constantemente queda bañada en ectoplasma) y su morbosa atracción hacia el personaje de Chris Hemsworth (que raya en lo perturbador) la hacen la fuente de algunos de los momentos más graciosos del filme.

Luego tenemos a Abby. Creía que McCarthy iba a ser la estrella indiscutible (dados sus previos trabajos con el director). Su personaje, una científica que se toma muy en serio los temas paranormales sin importar las dificultades que esto le traiga, tiene mucho carisma y gracia, pero la actriz parece limitada en su talento. Sé que McCarthy puede ser mucho más graciosa de lo que es aquí y me pareció que se estuviera absteniendo para no opacar a sus compañeras.

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Leslie Jones, por su parte, no teme brillar sin pena alguna. Quienes gusten de su trabajo en Saturday Night Light van a estar felices de ver que aquí se le permitió derrochar su personalidad y humor. Inicialmente se criticó que aparentemente la única afroamericana del equipo fuera la única ‘no científica’ y que servía solo por su conocimiento “de la calle”. Pero en realidad Patty es una mujer inteligente y estudiosa de la historia de Nueva York, lo que resulta tan valioso como los Phd de las demás.

Y por última tenemos a Kate McKinnon como “Holtzy”, cuyo agente debe estar lleno de trabajo a causa de las ofertas que le estarán lloviendo a esta mujer desde que se estrenó la película. La excéntrica ingeniera que interpreta se roba el show sin duda alguna con su enorme carisma y locuras. Ella es la científica loca del equipo, la creadora de todos los artilugios que usan en su negocio de atrapar fantasmas (los cuales cuentan con un diseño mas curvo y «femenino» que los originales, ya verán a qué me refiero), y la que se encarga de romper la tensión en los momentos más críticos. Es mi personaje favorito de la película y creo que solo su sonrisa le bastó para convertirse de inmediato en el amor platónico de muchos (y muchas, claro).

¡Ah! Pero ellas no están solas. El negocio de las Cazafantasmas requiere de un secretario y aquí tenemos a Chris “Thor” Hemsworth como Kevin, demostrando un talento impresionante para la comedia que nunca esperé que tuviera. Kevin es atractivo pero muy, MUY tonto, y lo contratan simplemente porque Erin se obsesiona de inmediato con él. A pesar de esto resulta ser bastante simpático y su ineptitud es definitivamente la causa de las risas más fuertes por parte del público.

Todos estos personajes son sin duda la principal fortaleza de Cazafantasmas y la razón por la que resulta ser una buena película.

Ah sí, no lo había dicho, esta es una buena película.

Pero hablemos de lo que más importa en una comedia, la risa. La mayoría de las bromas son muy buenas y las ayuda bastante que están más que nada basadas en la misma personalidad de las protagonistas. Es verdad que no todos los intentos cómicos funcionaron. Mi problema con ello es que hay muchas situaciones que parecen ser el resultado de la improvisación de las actrices y esto es algo que puede ser desastroso. Estas mujeres son comediantes profesionales y aún así pareciera que algunos de sus diálogos resultaban forzados o desentonaban tanto de la situación como si no fueran parte del guión. A pesar de todo, algunos de estos momentos si hicieron reír al resto de la audiencia que me acompañaba en el cine, así que la experiencia puede variar de acuerdo al sentido del humor de cada uno.

Hay otras situaciones, muchas en realidad, en donde la escena parece estar construyendo una subtrama o una broma que nunca se completa. La historia del fantasma que atormentaba a Erin de niña, la intención de Kevin de convertirse en un cazafantasmas o algo que ocurre con el cabello de dos de las chicas al final de la película, son ejemplos de momentos que no parecen venir de ninguna otra parte del guión. Se sabe que el primer corte que Paul Feig hizo de la cinta era extremadamente largo y se le eliminó bastante para la versión que vimos en teatros, por lo que es muy posible que hayan escenas o incluso historias que quedaron en el piso de la sala de edición. Afortunadamente este no es como el caso de Batman v Superman, cuyos cortes la hicieron una película incoherente. Cazafantasmas sigue siendo una cinta bien montada, pero sí se nota incompleta.

Este tema de edición también afecta otros momentos del filme, especialmente las secuencias de acción que llevan un ritmo muy extraño. Da la impresión de que una escena da paso a otra a pesar de no mostrarnos todo lo que quería y terminamos pensando que los personajes se mueven sin ninguna lógica. En un momento están juntos y al siguiente no. Este problema también puede ser causado por la falta de experiencia de Paul Feig con las escenas de acción con alto contenido de efectos especiales, pero por el lado bueno, esto se contrasta con momentos emocionantes y divertidos en medio de las peleas.

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Estos efectos especiales a los que me refiero son obviamente los fantasmas. Tienen un diseño increíble y variado que va desde las formas humanoides hasta demonios y el icónico “pegajoso”, todos ellos muy coloridos y brillantes al más puro estilo de La mansión embrujada de Disney. Se ven bien y logran resultar a la vez “cool” y un poco aterradores. Pero al mencionar a los fantasmas tengo que mencionar otro de los puntos flacos de la película, su villano, el cual es un hombre resentido por el bullying que sufrió toda su vida y desea desatar su venganza sobre la humanidad. En el papel este rol resulta un buen contraste con los personajes de Erin y Abby. Mientras a ellas el rechazo las anima a esforzarse más y a salir adelante, a él lo llena de odio y resentimientos. Pero la verdad es que el personaje es muy débil para lograr encarnar adecuadamente esta idea.

Los fans de la película original seguramente van a estar muy atentos a los guiños y la verdad es que hay bastantes. Algunos de ellos me hicieron sonreír, pero otros son simplemente muy forzados, sobre todo el de esa escena post-créditos que seguramente apunta a una secuela pero que la verdad carece de contexto. Los cameos de los actores de la original también resultan agradables aunque poco importantes y solo uno de ellos me logró sorprender.

Es una buena película que tiene algunos fallos en su edición pero que resulta recomendable, pero no puedo dejar de escribir sin hacer referencia a los eventos desagradables que han rodeado su lanzamiento. Grupos de supuestos fanáticos se tomaron Internet para atacar esta película y a todo su equipo de producción (sin haberla visto), simplemente por tomarse el atrevimiento de ser protagonizada por mujeres. Cientos de hombres inmaduros declarando que “les estaban arruinando la infancia” y acosando e insultando a todo el que mencionara que tenía ganas de ver el filme, ocultando su obvio sexismo y misoginia detrás de la excusa de un primer tráiler que no fue bueno. Yo ya había escrito sobre esto a comienzos de 2015, pero me entristece mucho ver que la situación no mejoró y estos seres desagradables incluso lograron hacer que la actriz Leslie Jones abandonara Twitter, tras recibir miles de insultos y amenazas en su cuenta.

Amigos geeks, somos mejores que esto. De verdad tenemos que limpiar nuestra comunidad de gente horrible como esta.

Cazafantasmas es una película muy divertida, con un elenco grandioso, buenos efectos especiales y destacable acción. Tiene problemas de edición que afectan bastante la trama y su poco memorable villano le niega un mejor desenlace, pero a pesar de sus defectos esta versión logra sostenerse por si sola. No es la mejor película de Paul Feig (era y sigue siento Spy) y no se convertirá en un clásico, pero es seguro que tendrá una buena legión de fans que la considerarán de culto.

Pueden leer más de Sir Laguna en su blog Siento un Ki Maligno, seguirlo en Twitter, hacerle preguntas frikis en Ask.fm o ver sus videos en su canal de YouTube.

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