¿Cuál es el problema con Josh Trank y el reboot de Los Cuatro Fantásticos?

Actualmente Marvel controla la mayoría de los derechos cinematográficos de sus personajes y por ello se encuentra en la maratónica labor de producir películas que exploten el potencial de cada uno de ellos, incluso con algunos poco conocidos para la audiencia general como Doctor Strange, The Inhumans, Black Panther y Captain Marvel. Dada la gran calidad de estas producciones, al menos de la mayoría, esta rama de películas de superhéroes menos conocidos ha gozado (y posiblemente gozará) de una recepción positiva, destino que otras producciones del mismo corte no han tenido.

Para tener un contraste hay que tener en cuenta a 20th Century Fox, compañía que tiene los derechos cinematográficos de los X-Men y Los Cuatro Fantásticos; aunque no todas sus películas han sido un desastre, algunas sí persisten en la memoria como infames producciones que no están a la altura “del producto original”, tal es el caso de X-Men: Last Stand, X-Men: Wolverine Origins, ambas partes de Los Cuatro Fantásticos y Daredevil, entre otras que posiblemente se me escapan.

Específicamente hablando, Los Cuatro Fantásticos son importantes para el universo de Marvel porque no solo marcan el punto de origen de cuatro de los personajes más queridos del universo principal (y de uno de los playboy que puede competir con Tony Stark), sino también de varios de los villanos que serían antagonistas del planeta entero, como Galactus y Dr. Doom. Por supuesto, tampoco se puede olvidar  que es la agrupación de superhéroes más antigua de Marvel. Lastimosamente sus anteriores adaptaciones al cine (como la que nunca salió al público en 1994) no tuvieron el éxito esperado todo a causa de una pobre dirección y mala representación de los personajes que aunque eran fieles al cómic, eran bastante planos y poco interesantes.

Con este deprimente panorama, a partir del 2007, año en el que salió Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer, los fans esperaban una versión de este cuarteto que estuviera a la altura de lo que merecían y la respuesta llegó en el 2009 cuando se anunció el reinicio de la franquicia, aunque no fue sino hasta el 2012 en que se dio a conocer el director encargado: Josh Trank. A partir de este punto la nueva franquicia se volvió un misterio, aunque no fue sino hasta febrero del año pasado cuando la humanidad perdió la fe en este nuevo proyecto. Tal vez por razones exageradas.

Inicialmente se dio a conocer el elenco y se reveló a Miles Teller, Toby Kebbell, Jamie Bell y Kate Mara, como Reed Richards, Doom, Ben Gimm y Sue Storm respectivamente. Hasta ese punto, todo estaba bien, pero la “sorpresa” llegó cuando se anunció el reemplazo de Chris Evans (actual Steve Rogers/Capitán América), ya que el papel de Johnny Storm estará a cargo de Michael B. Jordan, un actor negro. Aunque las razones por las que este reboot podría ser un fracaso van más allá del color de piel de la Antorcha Humana, este fue el inicio del odio hacia la producción a pesar de que en ese momento se encontraba en una temprana fase de rodaje.

Sin embargo, antes de ir más adelante hay que regresar a un punto importante, el director detrás de este reinicio y el porqué de sus decisiones, que evidentemente están conectadas, hablemos de Josh Trank. Este director salió a la luz pública en el 2012 cuando se estrenó Chronicle, una película que contaba la historia de tres jóvenes que por un accidente obtienen poderes telequinéticos. Lo que llamó la atención fue el formato en que la película se rodó, ya que al igual que El proyecto de la bruja de Blair y Cloverfield esta historia se contaba desde la perspectiva de un personaje que documentaba cada segundo con su propia cámara. Este formato permitió explorar una perspectiva diferente de un tema tan común como lo son los superhéroes y el resultado fue magnífico.

Chronicle fue una película oscura, no solo contó cómo los personajes aprendían a controlar sus habilidades, sino cómo uno de ellos poco a poco cae en la locura y empieza a tomar la vida de sus propios amigos; todo esto se complementaba ya que el trasfondo de cada uno era rico y detallado, particularmente el del villano era el más disfuncional y traumático. A quienes no han visto esta película, les recomiendo que lo hagan.

La fama que le dio esta cinta a Trank lo puso en la mira como un director cotizado, de hecho, es uno de los directores más jóvenes en producir un éxito en taquilla junto a nombres importantes como Steven Spilberg con Tiburon y James Cameron con Terminator. Dado esto, no hay duda de por qué 20th Century Fox lo buscó para reiniciar una franquicia tan maltratada.

Cuando Trank fue anunciado como el director de esta película poco se sabía sobre cómo iba a ser tratado este reinicio, sin embargo, ya se conocía lo que esta labor representaba. Claramente el reto era grande ya que debía reconstruir la fama de una franquicia que sufrió con dos adaptaciones que plasmaron erróneamente la esencia de la agrupación más vieja de Marvel y que incluso analizándolas solo como películas y no como adaptaciones presentan fallos en su estructura narrativa. Teniendo en cuenta esto, se puede entender el porqué de las decisiones del director a la hora de reiniciar el universo de Los cuatro Fantásticos.

Más allá de que Johnny Storm sea negro, porque en verdad este es un aspecto trivial y un argumento superficial por parte de los detractores de la producción, del director y del actor, lo que ha mantenido reacia a la gente sobre esta película es lo poco que se ha dado a conocer del reinicio contrastado con lo que la mayoría de las personas sabe de la franquicia en general de Los Cuatro Fantásticos originales. Obviamente, también entra el factor de que esta película se mantuvo en secreto por mucho tiempo por parte de 20th Century Fox, a comparación de cómo Marvel maneja la información de sus producciones de las cuales con frecuencia revela detalles específicos a pesar que algunos de sus proyectos empezarán a rodar como mínimo el próximo año.

La mezcla entre no saber ciertos detalles y que estos sean revelados de la forma como sucedió (además del alarmismo entre la comunidad) evidentemente afecta cómo puede ser percibida la película. Este reinicio, aunque se llame Los cuatro Fantásticos, no lleva el legado que ha dejado el Universo 616 de Marvel, sino que está basado en el Universo Ultimate, Trank ha adoptado este universo para representar su visión y aunque en esa versión Johnny también es blanco, esta es la menor de las preocupaciones.

Con Chronicle se puede ver la forma en la que Trank maneja a los personajes; decir que es el próximo Christopher Nolan es exagerado, pero definitivamente su motivación es similar, en esta película el director quería personajes más humanos, más reales por así decirlo. Basándose en esto, es que se ha justificado el cambio de muchas de las características esenciales de los personajes de la franquicia, lo cual ha enojado a algunos fans y a algunos wannabe conocedores del mundo del cómic.

Aunque es verdad que ciertos cambios abruptos van en contra de cómo conocemos a este grupo de superhéroes, hay que ver que la versión Ultimate también dista de ser fiel a como es el Universo 616, incluso presentando un Reed Richards que logra cruzar la línea entre el heroísmo y la villanía, pero este es otro caso, ya que no es un cambio que vaya a estar presente en la versión de Trank. Un cambio que sí estará y que ha sido uno de los más notados, aparte del de La Antorcha Humana, ha sido el de Dr. Doom, que deja de ser el gitano/científico déspota y súper inteligente que todos conocemos, para ser un joven programador antisocial llamado Victor Domashev que adopta el apodo “Doom”.

¿Por qué se dan estos cambios? Aparte de que Doom específicamente está ligeramente basado en la versión Ultimate, en la que las motivaciones de Doom son similares a las de la película aunque con resultados diferentes, los cambios hechos por Trank se adaptan a su estilo de narración y por ello cada personaje dejó su estatus de “persona ideal” para tener una representación más mundana, cotidiana y “real”.

Es difícil asimilar este cambio, pero está claro que, esencialmente, el director buscaba estar cómodo con los personajes a la hora de elaborar su historia. Pese a lo anterior, más allá del casting, el problema de los personajes, aparentemente, es que dan la impresión de ser bastante planos a pesar de que no los conocemos en detalle y, lastimosamente, poco ha cambiado la percepción desde que salió el tráiler oficial.

El problema con el tráiler, más allá de haber salido “tarde” (de hecho, saturar a la audiencia con avances y otra información publicitaría solo logra arruinar la sorpresa de ir a cine), es que no cuenta nada sobre la película más allá de ser la conexión de varios clichés. Guiarse por un tráiler sobre una película puede ser engañoso porque están hechos para sorprender; sin embargo, muchos de estos realmente hablan sobre las pretensiones de la misma, particularmente en el caso de Los cuatro Fantásticos, el tráiler simplemente fue aburrido y no era la impresión que necesitaba causar. Posiblemente la culpa de que este sea un tráiler tan tedioso va ligada a que la industria actualmente no parece encontrar una alternativa a la tendencia de presentar la trama y sus personajes bajo los mismos recursos visuales y sonoros, como lo ha hecho Man of Steel, Ant-Man, Looper e incluso Interestellar en su fase de promoción, lo que impide que destaque  entre “copias” del mismo estilo.

Aunque tráiler y película son totalmente diferentes, este por fin nos presentó a los personajes que tanto esperábamos y, aunque el show de efectos especiales es increíble, solo ha logrado generar más dudas, ¿acaso las nuevas personalidades son «funcionales»? ¿Los personajes serán más interesantes de lo que parece? Porque después de una primera impresión parece que se repite el síntoma de las películas pasadas, es decir, que no serán tan interesantes como el director quiere darnos a entender. Pese a esto, la respuesta a estas preguntas solo será definitiva cuando la película sea lanzada, ya que a estas alturas solo conocemos una parte de la personalidad de los personajes, por ejemplo, sería injusto juzgar la “nueva” personalidad de Sue Storm que busca enfocarse en presentar lo inteligente y centrada que puede ser, en vez la versión de ella misma que solo destaca por su atractivo.

Esta discusión fácilmente puede llegar al mismo callejón sin salida desde cualquier punto, después de todo, se conoce a penas una porción de la visión del director sobre esta película, tenerles poca fe a los personajes por cualquier aspecto superficial hasta el momento es solo una forma de cerrarse a lo que puede ser una renovada forma de presentar y contar una historia, lo cual se ha intentado últimamente a la hora de incluir más variedad en el casting de personajes en películas de Marvel y Fox.  Aunque no desconfío totalmente del reinicio de Los Cuatro Fantásticos, creo que algo que indudablemente ha afectado la imagen de Josh Trank y del reboot es la forma en la que se ha desprestigiado el nombre de ambos a cuenta de la opinión de varios puristas en redes sociales (y su maligno poder de convencimiento), además de aquellos que aparentemente gozan de hacerse pasar por él y ofrecer información errada a una comunidad confundida; afortunadamente ahora existe una cuenta verificada del director en Twitter.

Cuando pregunto cuál es el problema con Josh Trank y Los cuatro Fantásticos, más allá de justificar los cambios que ha hecho, cuestiono la forma en que la comunidad ha reaccionado frente a esta producción. Como reboot, está película tiene el derecho de existir y tiene el derecho de tener su propia visión, de hecho, es una decisión atrevida y admirable, después de todo, no debemos olvidar que las pasadas películas fueron fieles a los personajes originales e igual no tuvieron éxito. Un elemento clave a la hora de hacer un reinicio es la capacidad de salirse de un esquema ya establecido, si miramos atrás a otras producciones, el relativo éxito de The Amazing Spider-Man fue gracias a Andrew Garfield y el enfoque de la producción en elementos no explorados en la trilogía de Sam Raimi, lo cual también ha desatado un constante debate entre fans del trepamuros sobre qué versión es superior a cual, más ahora que se confirmó su unión al universo cinemático de Marvel.

Evidentemente, el cambio que ha impuesto Trank ha sido a un nivel mayor, pero justo ahora la carta de victoria o derrota es la capacidad de haber imaginado una franquicia basada en una propiedad ya existente y haberse atrevido a romper los parámetros que estaban establecidos. Al parecer, un punto que ha olvidado la audiencia es que este reboot es una adaptación y como tal se basa en una propiedad existente a la que hace ciertas modificaciones con tal de brindar una experiencia diferente. Evidentemente, algunas de estas adaptaciones son más exactas, pero posiblemente lo que se requiera para revivir a Los cuatro Fantásticos es un cambio.